Si se quemaran algún día
todos los libros del mundo
si se quemaran incluso
todos los sistemas informáticos y cualquier otro medio
electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias,
grabación magnetofónica y cualquier otro sistema
de almacenamiento de información
quedarían ellas:
las personas libro.
Su voz que nos respira,
su memoria amante.